En el mundo del chocolate, no todo lo que parece chocolate realmente lo es. Existen muchas opciones en el mercado, y aunque todas pueden satisfacer un antojo dulce, no todas son de igual calidad ni ofrecen los mismos beneficios. A continuación, te enseñamos cómo distinguir un chocolate auténtico de uno que no lo es, para que puedas disfrutar de una experiencia de sabor genuina.
Un buen chocolate tiene como ingrediente principal el cacao. Los chocolates reales deben incluir "pasta de cacao y manteca de cacao" en su lista de ingredientes, seguido de azúcar y, en algunos casos, leche. Si el cacao se encuentra en los primeros lugares de la lista de ingredientes, es una señal de que es un chocolate auténtico.
¿Qué pasa con los sustitutos?
Algunos productos contienen “grasas vegetales” como manteca y aceites hidrogenado en lugar de manteca de cacao. Estas grasas son más baratas y no aportan el sabor, la textura ni los beneficios del cacao, indicando que el chocolate no es real.
Un chocolate real indica claramente el porcentaje de cacao en su empaque. Este porcentaje suele ser un factor de calidad; mientras mayor sea el porcentaje, más puro y amargo será el chocolate. Los chocolates falsos o de menor calidad suelen omitir esta información o tener porcentajes extremadamente bajos de cacao.
¿Qué porcentaje es ideal?
Para que sea considerado chocolate auténtico, se recomienda que tenga al menos un 35% de cacao en su composición. Chocolates de especialidad suelen tener un 70% o más, ofreciendo un sabor intenso y único.
Un chocolate real tiene una textura suave y se derrite a una temperatura cercana a la de tu cuerpo, aproximadamente a 37°C. Cuando lo pones en tu boca, deberías sentir una sensación cremosa y nada arenosa.
¿Cómo reconocer un chocolate de baja calidad?
Si un chocolate tiene una textura grasosa o no se funde de inmediato al probarlo, es decir pegado al paladar, es probable que contenga sustitutos de la manteca de cacao o emulsionantes, que buscan imitar la textura auténtica.
El chocolate auténtico tiene un aroma profundo e irresistible. Los verdaderos amantes del chocolate pueden identificar un buen chocolate solo con su aroma. En cambio, los productos de baja calidad o “no-chocolates” suelen tener un aroma artificial o una fragancia demasiado dulce que resulta en un sabor artificial.
El cacao verdadero es rico en antioxidantes, principalmente flavonoides, que pueden tener efectos beneficiosos para la salud del corazón. Un chocolate real, sobre todo aquellos con altos porcentajes de cacao, aporta estos beneficios naturales. Los productos que usan grasas vegetales y otros ingredientes artificiales carecen de estos nutrientes y suelen tener mayor cantidad de azúcares añadidos.
En Zarita Chocolates, nos comprometemos a trabajar exclusivamente con cacao real y de calidad, honrando cada proceso para que puedas disfrutar de un chocolate artesanal que respeta el sabor auténtico y los beneficios naturales del cacao.